Leer: Mateo 9
Hay un viejo dicho: “Si no está roto, no lo arregles”. Pero Jesús enseñó: “Si no está roto, ¡no se puede arreglar!” Él dijo: “… Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos… Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Mateo 9:12, 13b).
El público de Mateo era principalmente judío, y muchos de sus escritos fueron dirigidos a los líderes religiosos judíos de la época. Durante siglos habían creído que ser “buenas personas” y “obedecer las reglas”, ellos estarían bien con Dios. Pero incluso si su comportamiento no era siempre perfecto, sabían que su herencia familiar les había cubierto. ¿En serio? La verdad es que estas personas no querían a Jesús. Ellos no veían la necesidad de cambio, ni estaban dispuestos a cambiar. Ellos pensaron que podían hacer las cosas por sí mismos. Por otra parte, odiaban a Jesús por pasar el rato con todas las personas pecadoras que ellos despreciaban.
Los seres humanos aman la auto-mejora. Se alimenta nuestro orgullo. Pero si alguien puede arreglarse a sí mismo, entonces ¿cuál es la necesidad de Jesús? El apóstol Pablo lo dijo de esta manera: ” No desecho (rechazo) la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” (Gálatas 2:21). En otras palabras, si alguien puede trabajar lo suficientemente duro como para estar bien con Dios, entonces ¿cuál fue el punto de Cristo crucificado?
Jesús es para todos, desde los predicadores a las prostitutas. Todo el mundo necesita la gracia de Dios. La salvación no es una vida mejor. Es una marca nueva de vida (2 Corintios 5:17). La Biblia enseña que una vida destrozada y cargada es el requisito para entrar en el reino de Dios (Mateo 11:28). Después de todo, sólo los pecadores necesitan un salvador. Perdonar los pecados es lo que Jesús mejor hace. Es un acto de adoración cuando lanzamos nuestros pecados y dejamos que Dios nos perdone.
Reflexiona:
Nadie se convierte en un hijo de Dios por tener padres cristianos o haber nacido en una familia cristiana. Usted debe tener su propia relación personal con Jesús. ¿Cómo describirías tu relación con Jesús?
¿Sigues tratando de ganar la aceptación de Dios por “ser bueno” y “obedecer todas las reglas”?
¿Qué cosa has estado tratando de arreglar por tu cuenta que es necesario dejar que Dios se encargue en tu lugar?
ACERCA DE MI
Tuve mi encuentro con Jesus en febrero del 2013, Entonces oí la voz del Señor, que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Aquí estoy yo, envíame a mí.» (Isaías 6:8) muchos le llaman fanatismo, yo le llamo pasion.
0 comentarios:
Publicar un comentario