¿En dónde está puesta tu mirada?

Proverbios 3:6 Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas.

Existen miles de cosas a nuestro alrededor que pelean por captar nuestra atención.

Cuando decidimos caminar de la mano de Dios y enfocarnos en la mirada de Jesús, vienen situaciones y gigantes que quieren empañar nuestro enfoque y hacernos perder el maravilloso panorama que tenemos en los ojos de Jesús.

Obligaciones, ocupaciones, preocupaciones ó cualquier otro tipo de distracción puede convertirse en un enfoque equivocado que nos será de tropezadero en nuestro caminar.

Cualquier cosa en nuestra vida que reciba toda nuestra atención, cualquier cosa en nuestra vida a la que nuestra mirada esté apuntando la mayoría del tiempo, cualquier cosa que sea el centro de nuestro universo, representa nuestro enfoque.

Nuestro enfoque es aquello a lo cual nuestra mirada está apuntando, nuestro enfoque es nuestra meta, nuestro propósito, nuestro rumbo. Si caminamos con un enfoque equivocado, estamos siguiendo la dirección equivocada.

Si en nuestro caminar por la vida nuestra mirada se concentra en todo lo demás, menos en Jesús; nuestra visión se nubla y nuestros pasos comienzan a ser inciertos, incluso cuando pensamos que están siendo acertados .Nosotros somos humanos y  nuestra visión de la vida es limitada, pero en cambio, tenemos un creador que creó un específico plan para nuestra vida y quiere direccionarnos de la mejor manera con ése su plan, nuestro propósito de vida.

Por otro lado, cuando nuestra mirada se encuentra mirando allí fijamente los ojos de Jesús, incluso cuando todo conspira en contra de ello; entonces tendremos la garantía de que vamos caminando por el camino correcto. Podemos vivir con la paz de que sin importar lo que se esté viviendo, nuestra mirada está puesta en el camino, la verdad y la vida: Jesús.

Que tus ojos miren los ojos de Jesús en cada uno de tus caminos te capacita para dar pasos de victoria alineados con la voluntad de Dios para tu vida y por lo tanto, vivir una vida en la plenitud de su paz. 

Proverbios 4: 25-27 Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti. Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos. 

No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal.