Ultimo dia en el lodo

Hace días comencé en la madrugada a escribir acerca de como me sentía en ese momento, estaba devastado y comienzo a relatar una historia que salió directamente desde mi corazón y escritorio. Espero que sea de esperanza para ti. HOY ES TU ÚLTIMO DÍA EN EL LODO.
La historia comenzó así: 
“Caí. He estado en esta situación tantas veces que ya casi estoy inmune al efecto de la caída pero en mi interior estoy mas que convencido que lo que hice esta mal y no debería volver hacerlo. La realidad es que por mas que me esfuerzo por no revolcarme en este lodo otra vez vuelvo y me lanzo a los brazos de algo que aborrezco. Y es cuando estoy ahí que comprendo que no nací para estar en esa situación pero se me hace imposible reaccionar a tiempo y solo disfruto un día más en el lodo. Una vez escuche a un amigo mio decir: “Sabes, acéptalo, nacimos para estar aquí, en el lodo, sucios y abandonados pues somos esto que hacemos, que detestamos hacer”. Yo molesto le dije: “No digas eso, no somos nuestros errores, no somos este lodo en el que estamos. No nacimos para estar ahí.” Pero ahora que vuelvo a visitar este asqueroso lugar pienso en esas palabras y no tengo más que pensar en ellas y tomar una decisión, o creerlas o hacer algo al respecto. Quizás sea verdad, quizás sea la realidad de la cual estoy condenado a vivir pero muy en el fondo de mi corazón siento que algo mayor debe haber dentro de todo esto.
Con manos sucias, con el corazón lleno de restos de lodo, con los pies totalmente embarrados y el cabello con un olor de este asqueroso pero cómodo lugar me pongo en pie otra vez y me acerco a la entrada por la cual sin temor alguno me aventé hace días hacia aquí. Con una sonrisa de aparente victoria pero con el corazón desgarrado tomo la cerradura de la puerta para salir, pero estaba cerrada. Desesperado y con lagrimas en los ojos sacudo la puerta y comienzo a gritar hasta que se me desgarra la voz. Era evidente que por mis fuerzas no podría abrir esa puerta jamas en mi vida. Ya todo el fango que llevaba encima se seco y parecía ya parte de mi piel, me acostumbré. Luego de días me arrodillé y miré hacia arriba. Vi en el techo una abertura por a cual entraba una luz muy brillante, al parecer era el sol, la cual me daba esperanza cada día porque era la única luz que entraba. Y comienzo a gritar: “Ayuda, alguien sáqueme de aquí. Por mi mismo no puedo, estoy débil, necesito ayuda. Necesito un salvador”. En ese momento todo a mi alrededor comenzó a sacudirse con violencia y todo se vino abajo. Lo único que se había quedado de pie era el marco de la puerta, todo lo demás había colapsado y justo en el marco había lo que al parecer era un hombre con una vestimenta muy blanca y limpia. El hombre sonriente me comienza a hablar diciéndome:
-“Por fin clamas a mi.”
Yo dudoso le digo:
-“Realmente no llame a nadie en especifico, solo pedí ayuda. Pero gracias por venir.”
El hombre contesto:
-“Oh, escuche que pedías un salvador y precisamente por eso estoy aquí”.
Asombrado y curioso por lo que diría a continuación me le acerque y Él, con una voz dulce, dijo:
-“Vine al mundo exactamente por ti. Quiero que sepas que estuve pendiente desde que entraste aquí.”
Yo, un poco molesto le dije:
-“Pero, si sabias que entraría aquí, ¿porque no me detuviste?”
Él con tristeza me respondió:
-“No podía intervenir. Eres libre de decidir si seguir tu camino o pedir direcciones. Yo ahí no intervengo. Eso se llama libre albedrío”.
-“Entiendo” apenado contesté, “¿Y ahora que?”
Él me dijo: -“Bueno, permite me limpiarte y darte nueva imagen. Desde ahora en adelante caminaré contigo. Nos resta un largo camino y muchas personas por conocer. Quiero que les cuentes lo que te ocurrió”.
Esperanzado salgo con el hombre de las ruinas de lo que un día fue mi hogar, ahora era mi pasado. Llegamos a un valle con un hermoso lago y ahí comenzó el proceso de renovación, digo yo. Mientras me limpiaba, comencé a hablar con el misterioso hombre.
-“¿Haz salvado a alguien mas?”
-“Si, muchos más” -me dijo.
-“¿En las misma situación que yo?”
-“Si, en la misma situación, algunos más de varias veces”
-“¿Y como permites que vuelvan a a tan espantoso lugar del cual los acabas de sacar?”
-“Esa fue su decisión. Me duele en el corazón cada vez que los veo caminando de vuelta a esas ruinas pero no puedo hacer nada. Ellos decidieron volver, algunos sin vuelta atrás.”
-“¿POR QUE HACES ESTO?” le pregunté
-“Por AMOR, PURO AMOR. Simplemente ese amor que me conmueve el corazón hacia ustedes, hacia ti. No me importa cuan sucio creas estar, no me apena ensuciarme al tomarte de la mano. Sabes, una vez me lance al lodo POR TODOS.”
-¿Si? ¿Como?
-“Con 2 pedazos de madera y 3 clavos y en medio de ese lodo establecí mi amor y por ese sacrificio HOY te busque a ti.”
-“Permite me preguntarte otra vez, ¿POR QUE LO HACES?” le pregunte anonadado
-“POR AMOR, hijo, por amor.”
Luego de estar limpio y con nueva imagen, me intrigué por saber mas de este misterioso hombre. Al comenzar a caminar recuerdo que yo no sabia su nombre, así que me detengo y le digo:
-“Oye, si te seguiré durante todo este camino desde ahora, por lo menos debería saber tu nombre, ¿como te llamas?”
Él, con las misma sonrisa que tenia cuando me encontró, con ese hermoso rostro y con la dulce voz escuche que sus labios pronunciaron:
-“Me llamo JESÚS.””

Share this:

ACERCA DE MI

Tuve mi encuentro con Jesus en febrero del 2013, Entonces oí la voz del Señor, que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Aquí estoy yo, envíame a mí.» (Isaías 6:8) muchos le llaman fanatismo, yo le llamo pasion.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas después de haber caído, nos cuesta recibir el perdón, nos cuesta aceptar que Dios ya nos perdonó, dudamos del amor que nos tiene, lo primero que pensamos es: Porqué Dios nos rescató del mundo si después vamos a caer de nuevo en las mismas cosas de antes? Pero aún ahí Dios nos está entrenando, en nuestras caídas, debilidades se perfecciona. pero demosnos cuenta el amor que le tuvo a David, que aun fallando Dios nunca apartó su rostro de ÉL, ya somos de Dios, nos compró a precio de sangre, levata tu rostro, levanta tu cabeza porque Dios no ha perdido el interés por ti :) no hay pecado en nuestras vidas que haga que Dios pierda el interés por nosotros