Como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. -Mateo 06:12
A pesar de que hemos sido perdonados, tenemos que perdonar. Este es el carácter de la justicia. Pero a causa de nuestra carne de pecado, que a menudo son incompatibles con ese deber y necesitamos exhortación constante (cf. Rom. 7:14-25).
Propio ejemplo del Señor Jesús es una poderosa motivación para nosotros perdonar a otros. Pablo nos recuerda: "Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también Cristo nos ha perdonado" (Efesios 4:32, 1 Juan 2:6). En vista de tal gracia divina, el perdón de los pecados de otro expresa una de las virtudes más altas de la humanidad: "La discreción del hombre le hace lento para la ira, y su gloria es pasar por alto la ofensa" (Proverbios 19:11).
Extender el perdón real para los creyentes beneficia a todo el cuerpo de Cristo. Pocas cosas han debilitado tanto el poder de la iglesia que la falta de perdón entre los creyentes. Cabe destacar que entre sí los pecados perdonados, no resueltos, como los conflictos entre los miembros realmente puede obstaculizar la eficacia de una iglesia. El salmista nos advierte: "Si [nosotros] respecto maldad en [nuestro] corazón, el Señor no oír" (Salmo 66:18;. Cf Mateo 5:23-24;. 1 Cor 1:10-13.; 3:1-9).
Albergar una actitud implacable es simplemente pecaminoso e invita el castigo de Dios, al igual que cualquier pecado (1 Corintios 11:30;.. Heb 12:5-13). Pero perdonar a los demás trae el perdón de Dios para nosotros, y no hay nada en la vida cristiana es más importante que eso. Puritano Thomas Manton dijo, "No hay nadie tan tierno a otros como los que habéis alcanzado misericordia a sí mismos, porque no saben cómo suavemente Dios ha hecho con ellos."
Pregúntese
¿Existe una relación en su propia vida que sigue sufriendo su falta de voluntad para perdonar, de su decisión deliberada de aferrarse a su dolor y amargura?Este sería un buen día para que esta carga vaya, perdonar a cualquiera que te han hecho daño-de la misma manera que Dios te ha perdonado.
ACERCA DE MI
Tuve mi encuentro con Jesus en febrero del 2013, Entonces oí la voz del Señor, que decía: «¿A quién voy a enviar? ¿Quién será mi mensajero?» Yo respondí: «Aquí estoy yo, envíame a mí.» (Isaías 6:8) muchos le llaman fanatismo, yo le llamo pasion.
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